Me gustaría que me resolvieseis no sólo la causa del excesivo cansancio que sufro los días siguientes a la consecución de un orgasmo, en el que tengo mucho sueño y un poco más baja la tensión, sino también que me asesorarais sobre qué puedo tomar para volver a mi estado normal.
Aunque soy diabético insulino-dependiente (perfectamente controlado), creo que esta patología tiene algo más que ver con la falta de alguna sustancia en la sangre tras un orgasmo que con una reacción nerviosa propia de haber estado sometido a una fuerte tensión.
Esta situación me preocupa en tanto me afecta directamente a mi situación profesional los días siguientes al acto sexual.