Llevo tiempo tomando Seroxat (antidepresivo) por ansiedad y me produce disfunción erectil ¿Cómo debo actuar?

Su problema se denomina disfunción eréctil. La disfunción eréctil se define como la incapacidad para obtener o mantener una erección el tiempo suficiente para tener una relación sexual satisfactoria.

La disfunción eréctil puede estar originada por múltiples causas, pero a efectos prácticos lo interesante es saber si está causada por una enfermedad orgánica determinada, o bien por un problema transitorio, lo más frecuente por disfunción psicógena o por medicaciones.

En su caso parece que puede descartarse la causa orgánica, ya que no refería disfunción previa a su ansiedad, y además tiene erecciones nocturnas, lo que indica una “integridad” del circuito. Además se unen dos de las causas más frecuentes: la ansiedad-depresión, y la toma de fármacos que producen como efecto secundario (no siempre) disfunción eréctil.

El Seroxat (Paroxetina) es uno de ellos. Aunque hay fármacos específicos para este problema, antes debe ponerse en contacto con su médico, ya que debería descartarse, al menos que no se trate de un problema añadido que haya aparecido últimamente, como por ej. diabetes, enfermedad vascular, urológica, etc...

Esto se puede valorar mediante un sencillo examen físico y de analítica básica. Una vez realizado esto, se debe decidir que hacer; si seguir con el Seroxat (probablemente tiene usted un problema importante de ansiedad-depresión), y añadir fármacos específicos para la disfunción, o retirar el Seroxat y sustituirlo por otro y ver como evoluciona.

No debe usted dejar el Seroxat por su cuenta, ya que si se suprime bruscamente existe lo que se denomina el síndrome de la retirada, que produce mareos, sudoración, ansiedad, temblores...

Por ello, siempre debe ser retirado gradualmente y con supervisión médica. Respecto a los fármacos usados, el de mayor experiencia es el Sildenafilo (Viagra), que a dosis de 50 mgr unos 30 mn. antes de la relación, asegura una respuesta del 80 % en casos como el suyo.

Una vez más, no le aconsejamos que lo tome sin supervisión, ya que tiene que valorarse antes en el paciente que no existan enfermedades que lo contraindiquen o aconsejen precaución en su toma (enfermedades del corazón, hipertensión, etc...).

En todo caso; su problema parece secundario al estado que sufre actualmente y probablemente por su medicación, será transitorio, y se puede probar a cambiar su tratamiento, y si no es posible tomar los fármacos adecuados con la debida supervisión médica.