De acuerdo a diagnósticos de médicos urólogos, padezco de hipertrofia benigna de próstata.
El último estudio efectuado consistió en ecografía renal bilateral y vesicoprostática, análisis de sangre y orina completos y PSA, tacto rectal, flujo urinario, cuyo resultado fue normal, salvo la orina residual que fue de 210 cc sobre un volumen previo de 450 cc. Tamaño de próstata 38x25x43 mm, peso: 25 gr.
Remedios ingeridos: hasta hace un año: Finasteride 5mg y luego Terazosina 2mg. No toleré ninguno pues me producían cefalea, malestar general, decaimiento.
Tengo 71 años y mi presión arterial es de 130-80.
Hace aproximadamente quince días, por indicación del urólogo, tomé Alfuzosina 10 mg, pero a la semana lo dejé por intolerancia.
Deseo saber si existen nuevas drogas de las ya mencionadas que pueda tolerar para solucionar mi problema.
En principio, entiendo que es usted un hombre de 71 años, sano, que presenta hipertrofia prostática con cierta cantidad de orina residual postmiccional, que ha probado diversos tratamientos de manera infructuosa, que son los que describe en su hoja de consulta.
En general, veo que han probado con diversos fármacos que forman parte de una gran familia denominados alfa bloqueantes, y los cuales producen una cierta relajación de la región implicada en el proceso miccional. Característicamente, los pacientes con síntomas de hipertrofia de próstata presentan dos categorías de síntomas: el componente dinámico, por estimulación de receptores alfa adrenérgicos que provocan espasmo de la región, lo cual dificulta la expulsión de la orina, y el componente estático, por la proliferación de la glándula, que al estar abrazando la uretra no permita que la orina pase bien a su través.
El tratamiento a un paciente con un síndrome de hipertrofia benigna de próstata depende de si el médico que lo atiende entiende si es necesario o no, lo cuál se valora en vista de la intensidad sintomática,las consecuencias que tendría no tratar..., y en general tiene dos vertientes:
- Tratamiento médico, a base de productos farmacéuticos: los alfabloqueantes (Terazosina, Doxazosina, Tamsulosina), los inhibidores de la alfa-5-reductasa (Finasteride), combinar ambos tipos (hay estudios contradictorios sobre si hay mejoría sintomática para el paciente) y por supuesto la observación.
- Tratamiento quirúrgico: que puede ser a su vez de dos tipos:
- Mínimamente invasivo: TUTM, TUNA, ILC, stents y dilatación con balón.
- Cirugía mayor: prostatectomía radical, TUIP (incisión transuretral), RTU (resección transuretral).
Sobre las posibilidades quirúrgicas, la opción que ofrece mejores resultados, con la cual se comparan el resto de las técnicas, es la RTU, que es una cirugía corta, de ingreso corto también, en la que en un 90% mejora la sintomatología, con un índice medio de morbimortalidad (complicaciones graves con o sin muerte) del 0.2%; un 20% requiere una reintervención al cabo de unos 10 años, y las complicaciones más frecuentes son la impotencia (10%), eyaculación retrógrada (50%) y la incontinencia (4%). El resto de las cirugías no ofrecen mejores resultados en general, y se reservan para casos especiales.
Otra buena alternativa es la Incisión transuretral (TUIP), que se realiza en próstatas pequeñas, de menos de 30 gramos, con obstrucción del cuello y en jóvenes; en lugar de quitar tejido, se hacen cortes como las horas 5 y 7 de un reloj, que agrandan el cuello vesical y la próstata; un 80% presentan mejoría sintomática, y se reoperan menos del 1% a los 10 años; la eyaculación retrógrada alcanza un 15%, y la impotencia un 2%.