Tengo 48 años y practico pádel con asiduidad una vez por semana. El mes pasado estuve jugando un par de días seguidos y a los cinco o seis días noté molestias en la rodilla izquierda al flexionarla, al agacharme por ejemplo.
Tengo molestias pero puedo andar sin problemas y no tengo cojera. El problema es que desde entonces no me he atrevido a hacer deporte ya que al flexionar me molesta y al correr también.
Hace poco fui al médico de la Seguridad Social y me realizó una radiografía y me recetó una crema. Según la radiografía no tengo nada roto pero sigo teniendo molestias ¿Qué puede ser?
La pregunta que formula no aporta muchos datos para que podamos dar una respuesta clara. Tal y como usted refiere, su dolor podría indicar dos patologías:
- Una irritación de alguno de sus meniscos.
- Una irritación del tendón rotuliano.
La primera (menisco), duele a la flexión de rodilla, al palparse la interlinea articular (entre tibia y fémur), al subir escaleras o hacer alguna rotación de rodilla (cambios de dirección jugando al padel, etc). Si la afectación del menisco es importante la rodilla aparecerá hinchada (con líquido) tras un esfuerzo.
Si la afectación es tendinosa, el dolor aparece sobre todo al empezar a hacer el ejercicio, y desaparece tras un calentamiento, para volver a aparecer al finalizar. No hay derrame, pero puede doler cuando la rodilla esta quieta y flexionada (por ejemplo en el autobús, o en el cine).
Una correcta exploración clínica (sin necesidad de radiografías) orientará claramente el diagnostico y las posteriores pruebas a realizar. La que más información aporta es la resonancia magnética aunque si la exploración es muy clara puede no ser necesaria.
El tratamiento de ambas suele consistir en un primer momento antiinflamatorios orales, reposos y hielo. Si no mejora, fisioterapia: medidas físicas y potenciación de la musculatura si fuera necesario.