Pregunta
Soy una chica de 30 años y quisiera saber si yo puedo controlar de forma consciente si la entrada a mi útero esta tan dilatada como para que mi novio pueda penetrarme con su pene. Lo que me ocurre es que a no ser que lo compruebe con los dedos, no se si esto tan dilatada como para que me puedan penetrar.
También me ha ocurrido varias veces (ha sido a los pocos días de tener la regla), que aunque yo creo que estoy excitada, no consigo que se me humedezca la zona vaginal, ni dilatarme. No se si es mi falta de experiencia, ya que solo he hecho el amor con mi novio, pero estos problemas hacen que me sienta bastante insegura en este aspecto y temo que pueda afectar a mi relación.
Respuesta
Queremos confirmarle que todo lo que le pasa es absolutamente normal y no tiene nada de misterioso ni anormal.
Por empezar por alguno de los temas que nos expone, le diremos que su útero no es el que se dilata durante el sexo o durante las relaciones sexuales (RS). Tan solo se dilata la vagina y, un poco al menos, la entrada a la misma, lo que los ginecólogos llamamos introito (donde usted pone sus dedos para confirmar si está ya suficientemente húmeda). Esta dilatación no puede hacerse a voluntad (ahora me dilato, ahora me contraigo), simplemente sucede durante la excitación sexual, durante el juego precoital que tan importante es, sobre todo para las mujeres. Lo que usted si puede controlar es el tono muscular de la musculatura del suelo de la pelvis y relajarlo durante la penetración, sobre todo para facilitarla; una vez conseguida ésta, si ese era el objetivo (no todas las RS deben llevar o terminar en penetración), la contracción alternativa de dicha musculatura les puede proporcionar mucho placer extra al de la propia penetración y las contracciones de su pareja.
Respecto al útero, éste solo se dilata durante el parto, para permitir la salida del bebé y no es penetrado por el pene de los chicos; éstos depositan su pene, penetran solo la vagina.
Respecto al tema de la humedad, de la humectación de la vagina, francamente ayuda a la penetración y es la consecuencia de la excitación sexual, como consecuencia de la actividad conjunta de las hormonas sexuales y de las endorfinas (verdaderas hormonas del placer); suele ser más intensa cuanto mayor sea la excitación y la preparación a la que más arriba aludíamos. Sin embargo, como usted muy bien señala, a veces es mucha la excitación y poca o inexistente la lubrificación, la humedad. Esto suele pasar cuando todavía sus hormonas no están suficientemente activas durante los primeros días del ciclo, poco después de la regla, como bien señala; la excitación puede ser mucha (acción de las endorfinas), pero la humedad no acompaña en esos primeros días (las hormonas sexuales no están aún del todo activas).
Para esos días, si las dificultades son muchas le ofrecemos dos alternativas: o postponen el coito, que no las RS, para otro día y se dedican a las caricias, el sexo oral, etc., o bien utilizan para facilitar la penetración una crema lubricante que se compra en farmacias. Además, el hecho de ponerse la crema, el moco, puede formar parte del juego erótico.
Como ve, no es falta de experiencia ni desconocimiento ni anormalidad: todo entra dentro de la normalidad. La seguridad a la que alude en su pregunta le irá llegando a medida que se vaya compenetrando con su pareja; recuerde que en esto del sexo no hay reglas, es un juego, una forma de comunicación entre dos adultos que se quieren y se desean y que se van informando poco a poco de lo que cada uno desea, de lo que cada uno quiere y más placer le proporciona pero sin prisa, con ternura, con abrazos, con caricias, con coito, con lo que nos apetezca.
Para terminar, tan solo una pauta de comportamiento para el sexo en general: sea egoísta, piense en usted; la respuesta sexual de la mujer es mucho más lenta que la del hombre como usted ya sabe, pero mucho más intensa y duradera: aprovéchese de ello.
