Hace dos meses sentí un malestar en los testículos. Fui a una consulta médica y el urólogo me diagnosticó una epididimitis en su primera fase, producto de un cuadro viral fuerte. El tratamiento asignado fue Norfloxacina y Torpas por tres semanas, resultando satisfactorio pero, finalizado el tratamiento, el malestar persiste muy leve hacia la zona inguinal. Consulté nuevamente con el médico y me recomendó Cataflám de 50 mg resultando efectivo, pero si lo dejo de tomar, aparece nuevamente la sensibilidad o sensación de dolor ¿Qué me recomendaría en este caso?