Hace dos semanas, tuve una relación sexual con mi pareja y al día siguiente empecé a tener picores en el pene, exactamente en la parte del aro del prepucio, y se manifestaron unas manchas diminutas de color blanco en la zona del picor.
Mi pareja, anteriormente, había sufrido infección de hongos.
Después de una semana sin tener relaciones sexuales con mi pareja, el picor ha disminuido, e incluso desaparecido ¿Es posible que me haya infectado a través de ella? ¿He podido infectarme hace tiempo, sin darme cuenta hasta ahora? ¿Existe algún medicamento o producto que elimine la infección sin necesidad de acudir al especialista? ¿Es necesario de acudir a un especialista?
En primer lugar te debería quedar claro que, con los datos que aportas en tu carta, en este momento no tienes ninguna infección de ningún tipo. Por lo tanto, en este momento, no tienes ningún motivo para preocuparte. A continuación ampliaré un poco el resto de preguntas que planteas.
Existe un tipo de hongos que se llaman cándidas, que viven en las zonas corporales con humedad de muchas personas. Como puedes deducir fácilmente, el aparato genital femenino cumple esos requisitos y es muy frecuente que hasta el 30% mujeres tengan cándidas en su zona genital sin tener ningún síntoma (nada de picores ni flujos extraños) y sin que eso signifique que tengan una enfermedad.
El problema aparece cuando estos hongos se reproducen en exceso. En esas circunstancias sí pueden dar los síntomas de picor en la zona genital y aparición de flujos y exudados más o menos molestos y diagnosticarle de candidiasis vaginal. En esos momentos si mantiene relaciones sexuales con un varón sin preservativo puede facilitar que dichos hongos aniden en el pene del varón. Pero como he comentado antes, para que pueda vivir este hongo necesita humedad y unas condiciones ambientales determinadas. Como puedes imaginar, en el pene únicamente ocurren dichas condiciones cuando el glande está tapado permanentemente por el prepucio. Por lo tanto, estas condiciones no pueden darse en individuos que estén operados de circuncisión (fimosis) o personas que no están operadas pero que en condiciones normales mantienen el prepucio recogido y con el glande al aire. En estas circunstancias no se dan las condiciones ambientales apropiadas para que crezca el hongo y es casi imposible que pueda vivir.
Creo que con estos datos te puede quedar más claro cómo son los hongos que viven en la zona genital y qué condiciones necesitan para reproducirse. Si esta información la trasladamos a tus preguntas podemos afirmar lo siguiente:
- La causa más frecuente de picores y manchitas rojas que aparecen en las 24 horas posteriores al acto sexual es la irritación lógica que se produce después del mismo.
- En algunas ocasiones, si las condiciones de la zona genital de tu pareja y las tuyas propias reúnen las características que he comentado anteriormente, además de la irritación pueden aparecer hongos tipo cándidas.
- Cuando se adquieren cándidas, se curan en 5-7 días con pomadas adecuadas que se aplican dos veces al día. Si a la aplicación de la crema le añadimos una higiene normal (no excesiva para evitar irritar más la zona), procurar mantener la zona seca (la humedad favorece la infección por hongos) y una alta dosis de tranquilidad, seguro que mejoras rápido.
- Aunque hayas adquirido las cándidas, si mantuvieras tu zona genital permanentemente seca, retirando el prepucio y manteniendo el glande al aire, las cándidas no podrían sobrevivir y te curarías.
Si en la actualidad no tienes ninguna molestia y no se aprecia nada anormal en tu piel, no merece la pena que acudas al médico.
Si en algún momento aprecias algún síntoma diferente a los que he mencionado (supuración, aparición de úlceras, inflamación de los ganglios, presencia de verrugas o de vesículas) lo cual sería muy raro en tus circunstancias acude a tu médico especialista en dermatología y enfermedades venéreas para que te examine con más detenimiento.
